Sinopsis
“Domesticar las fronteras significa limitarse a hablar desde una posición distante, encerrarse en los laboratorios. Pero para nosotros la reflexión debe partir siempre de la experiencia.” El papa Francisco se define “un pecador al que el Señor ha mirado”, y en la conversaciones con Antonio Spadaro revela su visión de la vida enseñándonos a reconocer a Dios en el presente sin caer en la tentación de buscarlo en el pasado o en el futuro, a vivir en un estado de paz y a tener valentía. Estamos frente a un jesuita que “piensa siempre, permanentemente, mirando el horizonte hacia el que debe ir, teniendo a Cristo en el centro”, un hombre abierto al diálogo que mira a los ojos de la gente y ama relacionarse con los jóvenes. Según el santo padre, la Iglesia de hoy debería ser fecunda y tener la capacidad de curar las heridas y encender el corazón de los fieles aumentando la cercanía, la proximidad. El papa sueña con unos ministros misericordiosos, con unos religiosos que despierten al mundo y que acompañen a las personas “como el buen samaritano que lava, limpia y alivia a su prójimo”. Ahora hagan sus preguntas es una invitación a amar a nuestro prójimo, una interesante exploración del mundo de mañana con el que sueña el papa.
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