Sinopsis
A la puerra llama ahora el asesino y a través del cristal esmerilado, parece un vampiro enorme, un gusano blanco, un vampiro que quiere guisqui o sangre y que persigue a dios y a dios intuye al otro lado. Todos los asesinos beben sangre de dios de los cadáveres del patio. Mientras, salta a la comba una niña solitaria. Y las putas leen a Mallarmé mucho antes del suicidio.