Sinopsis
En poco más de un mes la Wehrmacht derrotó de forma fulminante y espectacular a holandeses, belgas, franceses e ingleses durante la Campaña Occidental de 1940; algo impensable en su momento debido a la presencia entre los contendientes de Francia. La derrota de esta potencia continental arrojó enormes cantidades de armas y equipos a los arsenales de la Wehrmacht, que fueron puestos en servicio velozmente en sus filas, las de las Waffen SS y las de algunos de sus aliados del Eje gracias a la experiencia que alcanzó con los materiales tomados a austriacos, checoslo-vacos y polacos entre 1938-39. La cantidad y calidad de estos medios permitieron su empleo en todos los frentes donde el III Reich desplegó sus tropas durante la Segunda Guerra Mundial, suponiendo una inestimable ayuda a su máquina bélica que se ahorró de producirlos como el lector podrá observar a través de estas páginas.Como continuación a otros títulos publicados en esta colección, el mito de la Wehrmacht perfectamente equipa-da con material germano se difuminará ante la enorme presencia de materiales foráneos en ella, entre los que los franceses fueron de vital importancia tal como se despren-de de estos dos desconocidos datos: durante la Operación Barbarroja el grueso de los vehículos a disposición de casi 100 divisiones alemanas eran de origen francés de diferen-tes marcas o que para una fecha tan tardía como 1944 más del 17% del parque artillero a disposición del III Reich era también francés.