Sinopsis
En noviembre de 2019 André Ricard (1929) nos convocó a una reunión en su despacho situado en los bajos del edificio donde reside.
André expresó el deseo de volver a rememorar los inicios de la actividad del diseño industrial en nuestro país preocupado por el hecho de que, a pesar de que se ha escrito y publicado bastante sobre aquellos inicios, este no es un tema que la gente joven tenga muy fresco. Han transcurrido muchos años y bastantes de los protagonistas han desaparecido. Y aunque los libros sobre diseño y su historia siguen vigentes y en plena expansión, siendo uno de los más recientes el titulado Diseño y franquismo de Oriol Pibernat, consideramos que este es un buen momento para volver a contarlo, pero esta vez fijando la atención en algunos detalles concretos. Detalles que buscamos en las vivencias de los protagonistas coetáneos a nuestro pionero, André.
Los testimonios recogidos en este trabajo, tratan directa o indirectamente sobre el origen y la evolución de una nueva profesión y la determinación de unas personas por dedicarse a ella. Los entrevistados no estuvieron todos relacionados entre sí, pero en determinados momentos coincidieron en el empeño para que el diseño industrial fuera reconocido como una actividad profesional, como ocurría en EUA, Italia, Reino Unido, Alemania y los países escandinavos.
Las iniciativas que se emprendieron en los años sesenta para difundir y prestigiar una nueva profesión en España, con la transcripción de algunas vivencias que hemos recogido en estas páginas, llega hasta la actualidad, por un lado, con la normalización académica y laboral de la disciplina del diseño. Por contraposición, hablar de diseño vuelve a ser tan ambiguo y sujeto a interpretaciones como en los inicios. Hoy, la palabra diseño puede significar todo y nada al mismo tiempo.