Sinopsis
El paisaje, como los árboles, los glaciares o la misma geología, están en un constante movimiento, aunque para nosotros a veces sea imperceptible. Sin embargo, en numerosas ocasiones este palpitar se acelera espoleado por los fenómenos meteorológicos de todo tipo o violentos procesos geológicos como los volcanes y es entonces cuando nos damos cuenta de lo apasionadamente cambiante que es la naturaleza. La verdadera magia de la fotografía de paisaje está precisamente en captar su vida, su movimiento, sus cambios. Hay que ir a las situaciones en las que el paisaje se mueve, grita, respira y nos muestra sus infinitas Caras.
Este manual está basado en mi propia experiencia, en las dificultades que he tenido, en los errores y en todo lo aprendido para mejorar mi trabajo como fotógrafo.