Sinopsis
En este libro, como en otros de Rodolfo, su mirada se dirige también a las calles y a las vidas que con él se cruzan en un intercambiador de autobuses o en el metro o en la taberna, y que inmediatamente le crean una complicidad con lo que mira, se mete en la piel del trabajador que descansa en un bar de barrio cualquiera y hasta le envidia un poco.