Sinopsis
Las 25 Jornadas de Patrimonio Industrial de INCUNA, celebradas en Gijón a finales de septiembre de 2023, han sido una cita de encuentro de investigadores y profesionales de diferentes disciplinas, asociaciones, técnicos de Instituciones y Administraciones Públicas, redes de Universidades, gestores culturales y turísticos, estudiantes o activistas patrimoniales, por la naturaleza de los temas abordados y sus positivas conclusiones constituyeron una gran oportunidad para la comunidad científica internacional.
Estas Jornadas las organiza INCUNA (Industria, Cultura, Naturaleza) ininterrumpidamente desde 1999. Esta entidad que surgió de la sociedad civil asturiana, tuvo desde el comienzo de los antedichos eventos una pretensión que concitaba intereses de distintos estratos ciudadanos, ya sean éstos del marco académico, con aquellos reclamos de trabajadores industriales, profesionales u asociaciones cívicas, preocupadas ante la lenta pérdida de la memoria del trabajo y del lugar en la sociedad civil, motivadas por la conservación del patrimonio de la industrialización, material e inmaterial.
Al cabo de un cuarto de siglo esta labor de sensibilización, investigación y estudio, con la proposición de proyectos de reúso y segunda vida para testimonios de lo cotidiano se ha consolidado como un valioso referente, dando visibilidad a experiencias y alternativas para mantener estos testigos de la historia insertos en nuestros territorios, con trabajos en el marco académico que han pasado a ser visibles por la ciudadanía, formulándose debates, reflexión y propuestas para ofrecer un futuro al patrimonio industrial, preservando la memoria e identidad de lugares y ciudades que son parte de la herencia cultural, conformando paisajes singulares de nuestros entornos vitales.
Estas “bodas de plata” de INCUNA, ofrecieron un vínculo relacional con otras conmemoraciones que se dataron en 2023, ya que se cumplían los 20 años de la “Carta de NIznhy Tagil”, cuya publicación se produjo el 17 de julio de 2003 tras una Conferencia mundial de TICCIH. Este documento supuso un referente conceptual para definir lo que entendemos por patrimonio industrial. En este sentido, se planteó un “estado de la cuestión” para actualizar retos y objetivos en la preservación del patrimonio y la memoria industrial, también el cómo y de qué manera se plantea dar opciones y programas de preservación sostenibles y viables al patrimonio histórico industrial.
En este evento, cuyas actas se publican en la colección “los ojos de la memoria” se exponen experiencias exitosas y otras que no lo han sido tanto, con voluntad de conocer y aprender de forma rigurosa y a la vez amena a partir de estudios o acciones que tienen un valor cualitativo para el acervo investigador con un enfoque multidisciplinar, donde el patrimonio y los paisajes de la industrialización son protagonistas en un escenario académico y divulgativo.
En este libro se pone en primer plano la gestión de iniciativas emblemáticas y simbólicas de este recorrido de casi tres décadas, dando relieve y notoriedad a la posibilidad e iniciativa para convertir en realidad muchas “fábricas de sueños”, presentando hechos y proyectos de lo que algunos consideran un “patrimonio menor”, pero que en nuestra opinión merece ser protegido en normativas legales y supone un valor cualitativo a escala local, en muchos casos importante, al igual que otros reconocimientos institucionales de más amplio nivel nacional o internacional. Todos ellos pueden establecer dinámicas innovadoras en nuestras ciudades y territorios.
Se estructura el libro en cinco apartados. El primero corresponde a ponencias y artículos que enfocan el patrimonio industrial desde un enfoque general y atendiendo a las circunstancias antedichas, ya sea el trabajo de revisión de la Carta de Nizhny Tagil, el estado actual del Plan Nacional de Patrimonio Industrial en España, o temas conceptuales y de investigación aplicada desde una perspectiva internacional. Destacando contribuciones procedentes de Universidades e investigadores del Reino Unido, Portugal, Brasil, Bulgaria o España.
Otros apartados relevantes obedecen a campos de estudio que fueron objeto de especial atención en este evento conmemorativo de la trayectoria de los últimos 25 años en el patrimonio y la arqueología industrial: Las tecnologías de la producción y su valoración o aplicación patrimonial; el patrimonio en la transformación de las ciudades; la memoria industrial, los museos y el turismo industrial. Se completa la publicación con una amplia memoria gráfica y un sketchnoting que permite visualizar la misión y visión con los objetivos de INCUNA como tal entidad dedicada a la defensa y estudio del patrimonio en una visión integral, multidisciplinar y aplicada al territorio.
Más de 50 trabajos con experiencias de 15 países europeos o americanos principalmente conforman este libro, que permite tener un panorama riguroso y preciso de algunos de los proyectos, problemas, vicisitudes e iniciativas en el arduo y complejo proceso de preservación y valorización del patrimonio industrial, cultural y natural.
La primera Jornada o Encuentro internacional convocada por INCUNA, celebrada en Gijón (Asturias) en 1999, se desarrolló en una época de acelerada desaparición de vestigios de la industria tradicional herederos de la segunda revolución industrial, multiplicándose las crisis y reconversiones industriales, se planteaba como objetivo entonces por los activistas sociales de defensa del patrimonio la salvaguarda de elementos y conjuntos industriales y mineros por parte de agentes sociales y de las Administraciones públicas, ante pérdidas patrimoniales irreparables. Se reclamaba con urgencia el actuar en la defensa de lo más significativo e importante del patrimonio histórico de la industria, estimulando y trabajando en la realización de inventarios, registros y catálogos, marcando estrategias de conservación preventiva de lo más relevante, demandando o promoviendo declaraciones de B.I.C. (Bienes de Interés Cultural), para proteger lo más significativo de la historia industrial de nuestra región y de nuestro país.
El patrimonio Industrial está formado por elementos muy vulnerables, presa fácil del abandono, ruina, especulación, incuria y olvido, son objetos complejos para su conservación cuando termina su vida empresarial activa. El desconocimiento de sus valores conlleva a la destrucción de un patrimonio fundamental de nuestra historia contemporánea, vinculado a los testimonios de lo cotidiano, a la vida y el trabajo de muchas generaciones. Eso representa el patrimonio industrial.
Estudiábamos en INCUNA en aquellos años lo más cercano a nuestra memoria local, desde el enfoque y metodología de la arqueología industrial: la minería del carbón, la siderurgia y la metalurgia, el textil, los astilleros navales, el patrimonio de la energía o la amplia industria relacionada con el patrimonio agrario. Los archivos de empresas, las fotografías y documentos y la destrucción de los mismos, impulsamos y promovimos Museos y Centros de Interpretación y tratamos de recuperar la historia oral, la memoria y patrimonio inmaterial.
Organizamos desde 1999 unos Itinerarios industriales y rutas por sitios y paisajes, con visitas a empresas y espacios abandonados explorando en Asturias diferentes enclaves e instalaciones fabriles, que nos permitieron diseñar recursos con aprovechamiento turístico, lo que fue una novedad en aquel momento para lo que hoy es el turismo industrial.
Enfatizamos la reutilización y refuncionalización de grandes y pequeños contenedores industriales permitiendo hablar de un nuevo concepto: el patrimonio industrial, como expresión cultural de los estudios de arqueología y de unas nuevas técnicas y prácticas de conocimiento y tratamiento de lugares históricos, con una formación especializada, didáctica e interpretación, cara a su valorización posterior.
En sucesivas Jornadas, pusimos en primer término el estudio, metodología y experiencias de intervenciones arquitectónicas, tecnológicas , de diseño, la museografía y museología, la necesidad de rigor, autenticidad y respeto a la memoria del trabajo en las mismas.
En estos años se expusieron experiencias pioneras para los defensores del patrimonio industrial: Ironbridge, Le Creusot, New Lanark, Cornwall, Ruhr, Torino y Venecia, Fray Bentos, Buenos Aires, Lowell, Pachuca y Real del Monte, Metepec, El sistema de gestión del MNACTEC, Wallonia y Limburgo, Wielitzcka, Seixal, Lisboa u Oporto, el amplio y cualificado patrimonio de Asturias y de España, con emprendimientos de museos, comunidades locales, regiones y países de los cinco continentes.
También dimos a conocer el TICCIH, así como el Plan Nacional de Patrimonio Industrial de España presentado públicamente por el IPCE en las Jornadas de Incuna de 2002, los ERIH, itinerarios europeos de patrimonio, junto a elementos, conjuntos y paisajes de nuestra memoria industrial en una escala internacional, en algunos casos con sitios incorporados a la Lista de Patrimonio Mundial de UNESCO.
Tratamos de forma monográfica en las Jornadas de INCUNA aspectos no suficientemente valoradas en aquellos momentos: los paisajes industriales y culturales, la obra civil y pública, la didáctica e interpretación, el patrimonio del hierro y el acero, el patrimonio del agua, el patrimonio de la industria militar, el legado documental y los archivos, el patrimonio agroalimentario, el patrimonio inmaterial, el patrimonio y arquitecturas del cine, la creación y el diseño industrial, los programas de acción en el territorio, la sostenibilidad ambiental, rutas y productos de turismo industrial, la resiliencia e innovación y otros muchos y variados temas.
Procuramos contrastar investigaciones académicas con proyectos de arquitectura, de ingeniería y diseño de master plan, con otras propuestas de comunidades locales o provenientes de la sociedad civil, de asociaciones e instituciones. De ahí la gran riqueza de las más de 2.000 aportaciones de ponencias y comunicaciones que se han expuesto en las sesiones de las Jornadas y que se han publicado en los libros de la colección “Los ojos de la memoria” puestos a disposición de los interesados en el site www.cicees.com.
Al llegar este suceso que marca un cuarto de siglo, tras solventar años difíciles como los vividos recientemente en la pandemia, enfatizamos en nuestros encuentros y congresoslo presencial, complementado con la participación on-line, siendo un buen momento para compartir nuestros proyectos vitales y profesionales, forjar redes de trabajo y colaboración entre personas, Instituciones y Universidades, debatir propuestas de intervención, declaraciones de protección y llamados a salvar el patrimonio en peligro.
Ya era nuestro lema hace 25 años y hoy es más posible y urgente que nunca, el dar un FUTURO PARA NUESTRO PASADO.