Sinopsis
«No creo que haya nada en el mundo con tanta determinación como un niño que persigue un sueño». Audrey Hepburn Tras convertirse en un icono del cine y de la moda, y tras romper, sin pretenderlo, los cánones estéticos del momento, Audrey Hepburn se dedicó en cuerpo y alma a la defensa de los niños. La actriz, que padeció en su infancia las penurias de la guerra y el abandono por parte de su padre, puso su fama y su tiempo al servicio de los más desfavorecidos durante los últimos años de su vida a través de Unicef, actividad en la que halló el amor que siempre había buscado. Esta biografía pone énfasis en esta faceta menos conocida de su vida.