Sinopsis
“La Teoría de la Evolución es, sobre todo, un intento por parte del hombre de explicar su lugar en la Naturaleza, y, por tanto, su sentido”. Así daba comienzo, 30 años atrás, Máximo Sandín al ya histórico Lamarck y los mensajeros, expresando de esta manera la importancia trascendental de la crítica que se disponía a articular y que continuaría profundizando a lo largo de tres décadas.
Ciertamente a lo largo de varias generaciones la visión darwinista de la vida y la evolución nos ha ofrecido una explicación sobre nuestro lugar en el mundo, y por tanto sobre quiénes somos, de dónde venimos, y hacia dónde podemos ir. Un auténtico relato fundacional de la sociedad moderna, cuyas funciones estructurales lo hacen irrenunciable para la mayoría de las personas. Sin embargo este valiente ensayo mostró, ya en 1995, una acumulación demoledora de evidencias que desacreditan el relato biológico hegemónico, procedentes de campos como la genética, la paleontología, la embriología o la anatomía funcional.
Con ello, ya en este primer trabajo Sandín rescata la refrescante posibilidad de disfrutar de otra visión de la Naturaleza y al ser humano, más allá del condicionamiento de una sociedad desenraizada que inevitablemente proyecta en el mundo una imagen de sí misma… e interfiere agresivamente en los procesos naturales desde este torpe entendimiento.
La presente edición, actualizada por sus antiguos alumnos Almudena Zaragoza y Jon Ortega, incluye un breve recorrido por la bibliografía posterior del autor y referencias que muestran cómo muchos de los argumentos científicos que aquí se exponen no solo han resistido el paso del tiempo, si no que se han corroborado ampliamente. Las contradicciones internas de la Biología que sacó en su día a la luz no solo permanecen sino que se han acentuado, poniendo de manifiesto que su obra tiene más vigencia que nunca.