Sinopsis
GUERREROS Y BATALLAS NO 152 La campaña del Tajo
La ofensiva de Cuesta y la batalla de Mesas de Ibor. 1809
Los franceses entraron en Madrid el 4 de diciembre de 1808. Tres días más tarde, Napoleón, instalado en Chamartin, mandó publicar un bando dirigido a la Nación, advirtiendo a los españoles: «Si todos mis esfuerzos resultan vanos y no correspondéis a la confianza que deposito en vosotros, sólo me quedará trataros como provincias conquistadas e instaurar a mi hermano en otro trono. En ese caso, ceñiré sobre mi cabeza la corona de España y sabré hacerla respetar de los infames, pues Dios me ha dado la fuerza y voluntad necesarias para vencer todos los obstáculos». El Emperador no tardaría en descubrir que nuestros compatriotas no se arredraban ante las amenazas. Al contrario de lo que pensaba, esta guerra no había hecho más que empezar. Y en lugar de cicatrizar, la afrenta infringida el 2 de Mayo habría de convertirse en una úlcera permanente para los ejércitos franceses. Una úlcera que socavaría el prestigio del Emperador hasta su derrota final. La sangre iba a seguir corriendo en diciembre de 1808.
El Ejército de Extremadura se ocuparía de defender la última línea de resistencia, desplegada sobre los márgenes del Tajo.