Sinopsis
Reservar mesa en el restaurante de Héctor Mórtimer no es plato de buen gusto para todo el mundo. Aún diría más: se necesita un estómago a prueba de bombas para digerir algunos de los manjares que ofrecen en su carta.
En cualquier caso, estás invitado a conocer a este chef y a sus peculiares comensales, y a disfrutar —si te atreves— de sus platos, entre los que podrás encontrar el timbal de lóbulo occipital, bajo en sal, o los famosos moscardones confitados con helado.
Entra, toma asiento, disfruta de las vistas y de la compañía, y procura hincarle el diente a alguna vianda antes de que alguien te lo hinque a ti. Eso, si las carcajadas te lo permiten…