Sinopsis
Un nuevo libro de Dobraczynski en el que aborda un tema bíblico. El    autor emprende la tarea de reconstruir la vida de María Magdalena, un  personaje del Nuevo Testamento de quien se poseen muy pocos datos      históricos: solamente conocemos las breves noticias que los            evangelistas nos transmiten acerca de ella, y aun así, estos relatos   son de tal naturaleza que nos dejan en la duda de si en realidad nos   hablan de una sola persona o de dos personas diferentes.
         
                                                                 Dobraczynski se adhiere a la teoría de que esta María es la hermana de  Lázaro y de Marta, la familia de Betania que tuvo el extraordinario   privilegio de disfrutar de la amistad humana y del amor divino de      Jesús.
                                                           
                                                                 Esta novela es históricamente cierta en lo que se refiere a la         relación de Magdalena y su familia de Betania con Jesucristo. Dando de  lado a una serie de leyendas de dudosa credibilidad, el autor         construye las peripecias de la vida de María Magdalena partiendo de la  frase de San Lucas, que afirma que Jesús había arrojado de ella siete  demonios; en este empeño, maravillosamente conseguido mezclando la    ficción con los datos históricos, Dobraczynski nos presenta, a través  de una serie de experiencias tremendas, consecuencia de la posesión    diabólica, el proceso de la crisis, la purificación y la santificación  del ser humano, a impulsos de la acción de la gracia y al amparo de   la misericordia infinita de Dios, que se manifiesta de manera concreta  y entrañable en la actitud de Jesús al acoger a María cuando,         arrepentida, le perfuma los pies y se los seca con sus cabellos en     casa de Simón el Leproso.
                                        
                                                                 María amó mucho porque se le había perdonado mucho, y fue la elegida   para anunciar a los Apóstoles la Resurrección del Señor y llevarles un  mensaje suyo.