Sinopsis
La vida es un camino largo y trabajoso. Entre aquellos que mejor lo han recorrido están, sin duda, los sabios y los santos. En el colapso del Imperio romano y el amanecer del cristianismo, Agustín de Hipona marcó los caminos que después habría de recorrer la Iglesia católica. Con la ayuda de los clásicos, se convirtió en un maestro de la introspección y un místico desbordante.
Estos extractos de las Confesiones son el testimonio de su ardiente alma. Escritas a corazón abierto, narran la historia de un alma que busca, cae, se levanta y finalmente encuentra la luz.