Sinopsis
John Lloyd Stephens nació en Shrewsbury, Nueva Jersey,
           
                                                                 en 1805. Tras graduarse en Derecho en 1827 inicia una brillante        carrera
                                                          
                                                                 de abogado y político, carrera que se vio truncada cuando contrajo
                                                                     
                                                                 una afección de garganta que le llevó a realizar en 1834
         
                                                                 un largo viaje por el sur de Europa. Aquel viaje terapéutico se
  
                                                                 prolongó varios años y concluiría con un azaroso viaje
           
                                                                 por el Nilo, disfrazado de mercader egipcio bajo el nombre de Abdel    Hassis,
                                                          
                                                                 que cambiaría el rumbo de su vida, descubriendo su verdadera           vocación
                                                         
                                                                 por la exploración arqueológica y la literatura. A su regreso
    
                                                                 a Nueva York, en 1837, recibe noticias sobre la aparición de ruinas
                                                                    
                                                                 monumentales en las intrincadas selvas tropicales de México y          Centroamérica.
                                                   
                                                                 Stephens decide emprender una expedición para explorar aquellas
  
                                                                 ruinas e intentar desvelar su misterio. Para ello contó con la         colaboración
                                                     
                                                                 del dibujante y arquitecto londinense Frederick Catherwood, pionero
                                                                    
                                                                 de la arqueología egipcia, que se convertiría en su inseparable
  
                                                                 compañero de fatigas.
                                            
                                                                 En octubre de 1839 Stephens y Catherwood se embarcaron rumbo a         Belice.
                                                          
                                                                 En este primer viaje de exploración recorren incansablemente las
                                                                     
                                                                 selvas tropicales descubriendo, una tras otra, las ciudades perdidas   del
                                                              
                                                                 olvidado imperio maya. Pero Catherwood contrae la malaria, y ambos     deben
                                                            
                                                                 regresar a Nueva York. Recuperado Catherwood, emprenden de nuevo       viaje
                                                            
                                                                 a la región en 1841.
                                             
                                                                 Esta edición de Viaje a Yucatán es una selección
                 
                                                                 de las 622 páginas del texto original de 1843, Incidents of Travel
                                                                     
                                                                 in Yucatan, en el que Stephens nos cuenta las peripecias y emociones   de
                                                               
                                                                 su segundo viaje a las ruinas mayas, y va acompañada de los            grabados,
                                                        
                                                                 a línea y coloreados, realizados por Catherwood.